domingo, 10 de mayo de 2009

Lo que pasa cuando mentimos: Expiación


Aquí está la cuarta película de mi estantería mental.

Me encantan las pelis de guerras. Sobre todo las que se alejan un poco del campo de batalla. Las películas íntimas, de personas con problemas a las que la guerra no les viene bien en ese momento, o las que la guerra es la causa del problema.
Expiación es de las primeras: pareja con problemas y los alemanes que se dedican a incordiar. Pues qué bien.

No sé ni por dónde empezar.

Expiación es la adaptación del libro del mismo nombre, del autor Ian McEwan ( recomiendo fervientemente sus libros, en especial este). Una adaptación siempre es muy difícil, y yo, que he leído el libro, tengo que admitir que la película tiene un ritmo mucho más rápido y casi superficial en comparación. El libro está dividido en tres apartados distintos, y la película es lineal. Pero aún así, ha quedado a la altura. Sobre todo los personajes, y en especial los femeninos. Los que me conocen se estarán sonriendo...vale, si, Keira Knightley me encanta, y el director Joe Wright es de mis preferidos...espera, este va al apartado de Dirección. A ver. Knightley y McAvoy. Realmente la película es de ellos dos. Y de la niña. Saoirse Ronan, increíble en el papel de Briony ( y es " braioni", no " brioni", vaya doblaje de m...) , niña cabrona por excelencia, aunque tal vez sin serlo adrede.
Esto lo explicaré para que lo entienda quien no haya leído el libro de McEwan: Keira realmente es Cecilia. No sé qué tiene esta actriz pero a mí me deja con la boca abierta. Ya se comió con patatas a todo el reparto de Orgullo y Prejuicio, y ahora, si le hubiesen dado más protagonismo, quedarían sólo las migajas de los demás. Cecilia es una chica normal, bueno, más o menos: niña rica, que termina la carrera y no sabe qué hacer con su vida. Además le gusta su vecino Robbie y eso la cabrea. La han definido siempre ( cuando hablan de ella en entrevistas) como una olla a presión a punto de explotar, siempre tensa, enfadada sin saber porqué, enamorada y traicionada por su propia familia. Y la sola expresión de Keira Knightley consigue reflejar todo eso. Y luego está James McAvoy, perfecto en el papel de Robbien Turner, tan buenecico él...( ¿ves cómo es imposible creérselo en Wanted?). Yo apenas lo conocía hasta ver esta película, y de verdad, se hace con el personaje, se convierte en él, y lleva las escenas de la guerra hasta un límite emocional muy distinto a lo que estamos acostumbrados. Siempre pensando en ella, y en volver. Sólo eso. Y la culpa es de Briony. Niña cabrona la voy a apodar. Saoirse lo hace estupendamente, aunque creo que muchos no pensarán así porque en la versión doblada al castellano, su voz es horrible, chillona y repipi, y tal vez esa no es la característica del personaje. Briony en realidad no es mala. Simplemente es una niña, y como todos los niños es egoísta, caprichosa y manipuladora ( esto sólo se aplica a féminas, no a chicos, esos son muy buenecitos..). La pobre ( de pobre nada...será cabrona) se monta una historia en su cabeza ( porque como es escritora y tal...) y se la cree. Y se inventa una mentira. A ver, no era para tanto. Sólo dice que vio lo que ella estaba empeñada en ver, aunque no estuviese segura, aunque luego se arrepintiera de haberlo asegurado una y otra vez. Añado que en el libro se da cuenta que no está tan segura pero le da miedo echarse atrás. El problema es que por esa mentirijilla les jode la vida a Robbie y a su hermana. Tener hermanas para esto.





Joe Wrigth, el director, de mis favoritos ( junto con Ridley Scott, Shyamalan y Mr Eastwood), es el rey de la luz de verano. Sip, esa es la descripción exacta. No sólo porque la historia se desarrolla en verano sino porque en sus películas ( véase Orgullo y Prejuicio, la próxima El Solista, y el anuncio de Coco Mademoiselle) hay una atmósfera luminosa, un contraste de imágenes rozando el pastel ( pintura, no la comida...), pero sin llegar al borrón ( como hace el director de 300) ni a lo artificial. Son paisajes muy intensos, frescos, y los interiores tienen siempre algo brillante, algo llamativo pero que no lo ves realmente. Los muebles, las paredes, las personas, todo es muy armónico. Pongo como ejemplo la escena de la fuente, en el jardín. Allí está todo: sólo hay que fijarse en la luz, los colores, la posición de ellos enfrentados, sus expresiones, el cabreo de ella y el nosécómotomármelo de él. En ese paquete están juntos los actores y el director. Y si todas sus películas son parecidas, debemos estar atentos a sus próximos trabajos, porque no creo que vayan a decepcionar. Cuando hablo con alguien de este director, siempre hacemos la misma reflexión: tiene una forma característica de trabajar las escenas. Y con esto me refiero a las tomas largas, sin cortes. A lo Shyamalan. Por ejemplo, en Orgullo y Prejuicio ( con otra actuación sublime de la Knightley...), fiesta en Netherfield, conflictos de personajes uno tras otro y los vemos enlazados porque no hay ni un sólo corte en esa escena: pasa por Lizzy decepcionada, la madre quedando como una idiota, las hermanas en plan pavo, el padre en evidencia, Mr Collins - no comment - y vuelta a Lizzy otra vez en otra habitación distinta. ¡Todo en uno! En Expiación el perfecto ejemplo, el que se comentó mucho en su día, es la escena de la playa, con los soldados y lo penoso de la guerra. Cámara en mano el señor Wrigth se da un voltio por la playa, unos 4 o 5 minutos, y en un solo plano te enseña todas las consecuencias de la guerra. Y McAvoy de testigo. Absolutamente impresionante.




Banda Sonora. Dario Marianelli. Genial, genial, genial, sin duda es genial ( qué pobre está mi vocabulario...). Sólo con decir que el ritmo viene introducido por una máquina de escribir...tic-tic--tic-tic...mucho piano, mucha cuerda. Hay dos temazos pricipales: el de Briony, con cuerda y tictic muy muy rítmico, presto y tal, porque la niña va acelerada perdida, y además es novelista ( la escena inicial arranca con ella terminando una obra con su máquina de escribir y eso da la entrada a la música); y el de Robbie ( y Cecilia), más lento, con piano y cuerda ( sobre todo un chelo). Ambos temas tienen sus variaciones desde luego, pero hay 2 patrones en realidad. Merece la pena, aunque tal vez, oírlo fuera de la película puede que no se comprenda del todo. Mejor escucharlo dentro de la película. Ahí es donde uno se quita el sombrero.








Se la recomiendo a todos, con la excepción de los miembros de club anti-Knightley ( que la odian a muerte y te pegan si les dices que a te gusta...). Esos no. No creo que McAvoy tenga club Odiodelamuerte pero por si acaso, mejor que se vean otra cosa...

Expiación ( Atonement).
Director: Joe Wrigth.
Año:2007
http://www.imdb.com/title/tt0783233/

2 comentarios:

  1. Bueno,bueno,bueno. Como no el primer post de tu blog es de una pelicula de Keira Knightley.Los que te conocemos algo debimos de imaginarlo,jeje. (igual alguno lo hizo,yo no).
    La verdad es que me ha gustado bastante,me parece que esta muy bien explicado ademas de muy bien divido y estructurado.Seguire leyendo cuando tenga ratos libres.

    Willy

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  2. Esta película la vi tiempo antes de ser estrenada y en versión original y he de decir que fue la primera en la que me di cuenta de lo que cambia con el doblaje una película, es una gran historia y la visión que hace de la guerra solo se me antoja sublime: Sacrificar Caballos sanos, la destrucción por la destrucción, mucho que ver con el mal de Bryoni, una palabra y le cambias la vida a alguien, que absurdo puede llegar a ser todo.

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